A Broj cada vez le costaba más recuperarse y sus habilidades seguían mermadas, así que tuvimos que descansar más tiempo de lo esperado. La parte buena era que podía aprovechar para investigar por mi cuenta. Pensaba que estábamos haciendo un buen trabajo en Sadgrum, pero nunca era suficiente. Los bandidos parecían haberse disuelto, al menos por el momento. Las minas estaban despejadas, pero los aldeanos eran reticentes a poner un pie dentro y los rumores de la presencia de apóstatas, había ahuyentado a los pocos mercaderes que se acercaban a la aldea. No podíamos demorarnos mucho más, aún quedaba un asunto por resolver, un último foco de oscuridad que asolaba…
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La semilla de Sadgrum (VI)
El Minero Cansado estaba hasta arriba de gente, sin embargo era un lugar bastante tranquilo. Sadgrum no destacaba precisamente por su alegría. – ¿Quieres dejar de chequearme el pulso cada dos por tres? – soltó con un bufido Broj. – Admiro que estés tan tranquilo, pero todavía no sabemos lo que te hizo ese acólito – parecía él, pero más apesadumbrado y lento de reflejos. – ¿Y quieres saber si voy a convertirme en un zombie? Antes de contestar hice una breve pausa. – A lo mejor te sale un tercer ojo – creía que era mejor quitarle hierro al asunto y para mi sorpresa sonrió. Como no dijo nada,…
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El encanto del pícaro
Ravnica era una ciudad llena de oportunidades. Si sabías dónde buscar, claro. Y Ankor lo tenía claro desde el primer momento en que puso rumbo hacia ella. Llevaba una semana en la ciudad y ya había conseguido sacar tres artefactos mágicos de sus respectivos hogares sin ser detectado. Claro que eso es bastante fácil cuando eres un mediano que sabe ser discreto en una ciudad gobernada por diez clanes, a cada cual más elitista, y cuyos habitantes eran más altivos que los elfos de la Primera Era. Eran gente que siempre tenían que mirar por encima del hombro (sobre todo a miembros de clanes ajenos al suyo), y eso facilitaba mucho…
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Ecos del pasado
La siguiente historia es el trasfondo creado para mi personaje, Eleith, utilizado en la campaña «La fiebre del sueño», la cual ha sido ya escrita y publicada en este mismo blog. En una noche nublada, en un punto no muy concreto del bosque de Neverwinter, unos golpes profanaron la tranquilidad de una pequeña clerecía. Al abrir las puertas, lo único que encontraron fueron un cesto con un bebé de pocos días envuelto en una sábana y una nota manchada de sangre donde se podía leer en una caligrafía rápida pero impoluta la palabra “Eleith”. Los clérigos, analizando la situación, supusieron que alguien estaba intentando proteger a la recién nacida de…
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La semilla de Sadgrum (V)
El incidente en la mina nos había dejado destrozados. Debíamos curar nuestras heridas y recomponernos anímicamente de lo sucedido. Así que tuvimos que dedicar el tiempo necesario para hacerlo. Eso provocó que los aldeanos empezaran a mirarnos con mala cara, les daba igual que estuviéramos abatidos. Habían puesto todas sus esperanzas en nosotros y vernos de brazos cruzados no mejoraba nuestra reputación. Me habría gustado verles ahí dentro. Esas ratas no eran normales. Apenas habíamos visto a Adrel desde el incidente, quisimos darle nuestro apoyo, pero se encerró en sí mismo. Era lógico que aún necesitara tiempo para asimilarlo. Casi no tuvimos tiempo para conocer a Don, pero parecía un…